top of page
IMG_20220507_101215297.jpg

UNA ANATOMIA DE LA SOMBRA

Dirección: Juliana Beltrán Sastre

Producción ejecutiva: Lulú Bordalejo

Dramaturgia: Alejandro Tantanian
Intérpretes: Gustavo García, Ramiro Larraín, Zoe Mojoli, Nana Simone Micheli
Vestuario: Nana Simone Michelli
Diseño de escenografía: Juliana Beltrán Sastre
Realización de escenografía:
Nana Simone Michelli
Redes Sociales:
Ailín Carles, Bruno Inchausti
Proyecciones: Victoria Di Cocco
Técnico De Luces: Luciana Suppicich
Técnico De Sonido: Tomás García
Diseño De Iluminación: Pablo Rojas
Comunicación:
Ailín Carles, Bruno Inchausti
Diseño gráfico: Ailín Carles
Asesoramiento filosófico: Nicolas Motta


Versión libre de la obra homónima escrita por Alejandro Tantanían. Es una composición sonora teatralizada en tres partes para cuatro músicos que se resisten a actuar, propone un tránsito sonoro y visual en constante diálogo con el texto y entre la negación del deseo, el patriarcado y el anhelo de vivir. ¿Alguien le preguntó a la Eurídice si quería salir del infierno? En la versión original de Una Anatomía de la Sombra el mito de Orfeo es reescrito colocando en la voz de Eurídice (Ella) sus pasiones y padecimientos, un espectro que deambula y es obligado a ser testigo de la muerte del amado. Desde Experimental Teatro proponemos un diálogo, meta-relato sonoro y visual en el que nos preguntamos el por qué continuar siendo sombra, el por qué de un pronombre personal para generalizar el sentir de la mujer, el por qué de un espectro para validar las formas ambiguas de violencia. Esta obra cuenta con el apoyo de PROTEATRO

Una Anatomía de la Sombra: Bienvenido
Una Anatomía de la Sombra: Galería

Sobre la puesta en escena y propuesta sonora

Esta no es una obra de teatro convencional, acá la acción de producir música se convierte en hecho teatral. El espectador se va a encontrar con un texto que plantea su conflicto desde la música y las proyecciones. Acá la música cumple múltiples funciones. Por un lado, aparece como producto acústico de la utilización de instrumentos que tienen una carga y símbolo dramático y por tanto son manipulados desde una intención escénica; por el otro, se mueve en una dimensión autónoma, liberada de lo que sucede en el plano visual y textual creando una lectura/interpretación adicional, no lineal ni narrativa. No se busca amenizar o ambientar la escena o el texto. Esta obra tiene partes fijas y otras improvisadas, por eso la llamaremos Aleatoria. El espectador no va a ver grandes actuaciones de actores de teatro porque los interpretes en su mayoría son músicos y están concentrados en tocar los instrumentos, sin embargo, por momentos tienen lapsus íntimos, que les atañe la memoria y tratan de comunicarse a través del cuerpo

Una Anatomía de la Sombra: Texto
bottom of page